"Pero esto sí admito a ti: Yo adoro al Elohim de nuestros padres de acuerdo al Camino que ellos llaman secta. Y continúo creyendo todo lo que está de acuerdo con la Toráh y todo lo que está escrito en los Profetas. Y continúo teniendo una esperanza en Elohim; que ellos también aceptan, que habrá una resurrección tanto de justos como de injustos. En verdad por esto siempre procuro tener conciencia limpia ante el rostro de Elohim y ante los hombres."
(Shaúl/Pablo) Hechos 24:14-16
Dabár Qodesh / La palabra santa de YHWH



miércoles, 27 de febrero de 2013

EL RUAJ HAQODESH (ESPIRITU SANTO) NO ES UNA PERSONA

1- ¿En qué parte de la escritura dice que hay que Tener Fe EN el espíritu de YHWH? La escritura enseña que hay tener FE en el Elohim Padre y en Yeshúa el Mesías. Pero no dice nada sobre tener FE en el espíritu de YHWH.

2.- ¿Porque si es que el espíritu de santidad es una persona, no tiene un trono, tal cual lo tiene Elohim el Padre y Yeshúa el Mesías?

3.- ¿Por qué al espíritu de santidad, jamás se le ora en las escrituras, jamás se la gloria, jamás se le canta?

4.- ¿Porque la escritura habla del espíritu "DE" Dios, no de Dios espíritu? Si usted tiene una Silla con 4 cuatro patas, le pregunto; ¿Son las patas de la silla, la misma silla? Claro que no, son parte de esta. Asimismo el ruáj (espíritu es “DE” YHWH) es absoluta y totalmente dependiente de Eterno.

Es más, en una ocasión nuestro maestro santo Yeshúa dijo: “El consolador que vendrá, el cual PROCEDE DE MI PADRE” Lo cual indica que no es una persona, sino un “algo” que PROCEDE de ALGUIEN, o sea del PADRE YHWH. El cual es según el mismo Mesías Yeshúa: “El Único Elohim Verdadero” (Juan 17:3).

1. Entonces, Yeshua les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío. Y habiendo dicho esto, sopló y les dijo: Recibid el espíritu santo (Juan 20:21-22).
Aquí podemos ver claramente que el espíritu santo no es una persona, sino el soplo divino que procede de Yeshua.

2. Juan dijo: Yo a la verdad los bautizo en agua; pero viene uno más poderoso que yo, de quien no soy digno de desatar la correa de su calzado; el los bautizará en espíritu santo y fuego (Lucas 3:16). De tal manera que, así como el agua y el fuego no son personas, el espíritu santo tampoco es una persona.

3. No se embriaguen con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sean llenos del espíritu (Efesios 5:18). Entonces, así como el vino no es una persona tampoco el espíritu santo es una persona.

4. Y tres son los que dan testimonio: el espíritu, el agua y la sangre; y estos tres concuerdan (1 Juan 5:6-7). Así como el agua y la sangre no son personas, el espíritu santo tampoco es una persona.

5. Y los discípulos estaban llenos de gozo y de espíritu santo (Hechos 13:52). Así como el gozo no es una persona sino una cualidad, el espíritu santo tampoco es una persona sino una cualidad de la cual se debe llenar todo creyente.

6. "en pureza, en ciencia, en longanimidad, en bondad, en espíritu santo, en amor sincero" (2 Corintios 6:6). Aquí se menciona al espíritu santo entre varias cualidades. Expresiones como esas no serían tan comunes si el espíritu santo fuera en realidad una persona.

7. “Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Yeshua el Mesias, para perdón de los pecados; y recibiréis el don del espíritu santo” (Hechos 2:38). Aquí se muestra claramente que el espritu santo no es una persona sino un don de Dios.

Algunos trinitarios dirán: ¿Luego la Biblia no le atribuye al espíritu santo acciones que corresponden a personas tales como: enseña, intercede, habla, oye, se entristece, se alegra, se compadece, ora, se aflige y da testimonio?

Sí, es cierto. Pero la Biblia tiende a personificar cosas. Por ejemplo:

Dice que la sabiduría tiene hijos (Lucas 7:35). ¿Es la sabiduría una persona? Claro que no.

La escritura también dice que el agua y la sangre son testigos (1 Juan 5:6-7). ¿El agua y la sangre son personas? Por supuesto que no.

También dice que la muerte y el pecado son reyes (Romanos 5:14.21). ¿El pecado y la muerte son personas? No lo son.

Yeshua dijo que las piedras clamarían (Lucas 19:40). ¿Las piedras son personas? Claro que no.

Así como la Biblia personifica cosas, cualidades, dones etc, también personifica al espíritu santo, pero esto no significa que sea una persona celestial.

Aunque algunos textos dicen que el espíritu santo habló, otros pasajes dejan ver claramente que esto se hizo mediante ángeles o seres humanos (Hechos 4:24-25; Hechos 28:25; Mateo 10:19-20, compárese Hechos 20:23 con Hechos 21:10-11).

Todo esto armoniza con el hecho de que en general la Biblia se refiere al espíritu santo de manera impersonal, como al compararlo con agua y fuego (Mateo 3:11; Marcos 1:8). Una comparación de textos bíblicos que se refieren al espíritu santo revela que las personas pueden llenarse de él; pueden ser bautizadas en él; y pueden ser ungidas con él. (Lucas 1:41, Mateo 3:11, Hechos 10:38). Ninguna de estas expresiones sería apropiada si el espíritu santo fuera una persona.

Moré Erick.

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